Entrevista con Robert Savé Monserrat – Coordinador científico de las actividades de IRTA en Globalviti

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“Se está incrementando el enfoque de los objetivos iniciales con respecto a cuestiones como la resistencia (o no) del fruto a la sequía, o la modernización de la previsión de la cosecha en base a las necesidades hídricas y la fenología del cultivo en toda la proyección temporal del siglo XXI”

  1. ¿En qué consiste la aportación y la actividad investigadora de IRTA en el proyecto?

En hacer que un equipo de trabajo aporte ciencia para el entendimiento de un problema y la potencial solución del mismo.  Mi papel es el del coordinador científico de las actividades IRTA en Globalviti, que se concretan en los contratos con la bodegas Familia Torres y Juve y Camps.

 

  1. ¿Qué está suponiendo para IRTA colaborar en un proyecto de esta envergadura? 

La participación de IRTA en Globalviti está suponiendo una importante actividad científica y de transferencia por la relación transversal que el proyecto genera.  Está permitiendo un espacio en el que aprender y aportar en condiciones de igualdad entre las demandas del sector y las potencialidades de la academia.

 

  1. Desde el plano de la investigación y la innovación ¿cuáles podríais decir que son los objetivos de Globalviti para vuestro centro de investigación?

En el marco general de Globalviti, trabajamos directamente con dos de las bodegas del consorcio: Familia Torres y Juve y Camps. Con ambas tenemos el objetivo global de estudiar y desarrollar estrategias de adaptación de la viticultura al cambio climático. En el caso concreto de Familia Torres, nuestro trabajo consiste en evaluar las características ecofisiológicas de distintos clones de garnacha frente a la sequía. Con respecto a Juve y Camps, nos ocupamos de la gestión agronómica del viñedo orgánico en  secano en condiciones de cambio climático, tomando como base la aplicación de tecnología adecuada a cada realidad espacial y temporal con el conocimiento científico del cultivo.

 

  1. Actualmente, ¿en qué fase del plan de trabajo del proyecto os encontráis? ¿Qué objetivos se han logrado ya? ¿Hay avances interesantes para el consorcio y/o el sector?

 

Estamos cumpliendo con los objetivos y calendario previstos. Además, cabe destacar que se está incrementando el enfoque de los objetivos iniciales con respecto a cuestiones como la resistencia (o no) del fruto a la sequía, o la modelización de la previsión de la cosecha en base a las necesidades hídricas y de la fenología del cultivo en toda la proyección temporal del siglo XXI.

 

  1. ¿En qué consiste el trabajo de los profesionales del IRTA involucrados en el proyecto?

 Fundamentalmente en investigar, que es nuestra razón de ser. De este modo podemos después de conocer, transferir y asesorar.

 

  1. ¿Cómo coordináis vuestro trabajo todos los centros de investigación que participáis en Globalviti? ¿Y con las demás empresas que forman parte del consorcio?

 Formalmente, nos coordinamos directamente con Familia Torres y Juve y Camps, tal y como acordó inicialmente el consorcio. Pero además, para poder mejorar y ampliar los objetivos y resultados, nos relacionamos también con el resto de grupos científicos y académicos a través de las redes, los congresos, las reuniones del consorcio de Globalviti, etc.

 

 

  1. Una vez finalice el proyecto ¿cuál consideráis que habrá sido la principal aportación investigadora y de innovación de Globalviti para el sector del vino español? ¿Cuál consideráis que será su legado?

Visualizar que el cambio climático, ya es una realidad climática, que genera muchas emergencias derivadas y que solo pueden ser tratadas desde una metodología de trabajo pluridisciplinar, transversal y ponderadamente igualitaria.

También que el maridaje sector privado – sector público es posible y operativo. Lo cual, sin duda, abre posibilidades de trabajo conjunto, complementario. Está experiencia nos hace ver  la manera de generar sinergias y por ende, posibilidades de nuevos proyectos nacionales e internacionales, no solo para conseguir recursos, sino sobre todo, para obtener y ofrecer resultados.

 

  1. Personalmente y profesionalmente ¿cuáles son los aspectos más positivo que estás obteniendo gracias a tu participación en Globalviti?

Lo más positivo es ser parte de una red amplia y representativa del sector vitivinícola español. Esto me está permitiendo aprender, conocer, discutir y también, en la medida de lo posible, aportar.

 

  1. ¿Están habituados en su grupo de investigación a participar en proyectos colaborativos de I+D como este? ¿Qué sería lo más positivo y significativo que se obtiene, según su criterio, al participar con otras empresas y centros de investigación en un proyecto como este?

Sí, estamos habituados a participar en proyectos de este tipo, a nivel regional, estatal e internacional, es la misión del IRTA, por ello estas iniciativas son la base de nuestro trabajo científico. Concretamente y a nivel nacional, Globalviti está impulsando la consolidación en el sector vitivinícola de una forma de trabajo que hace que desde una  perspectiva empresarial se fomente el trabajo conjunto con la investigación, para acelerar y mejorar procesos y sistemas, en este caso concreto, para adaptarnos mejor y antes al cambio climático.

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